sábado, 6 de septiembre de 2014

Sobre la ética en el arte de acción. Bartolomé Ferrando


•Entiendo por ética un modo de obrar, una manera de actuar o de intervenir, que tiene su compensación en esa misma manera de obrar o de actuar.

•Toda ética se fundamenta en un saber, en un conocimiento, con el que la persona afianza la puesta en marcha de una actividad o de un modo de obrar determinado.

•Decir que una actividad es ética, implica, a mi parecer, que dicha actividad está en estrecha relación con el conocimiento y con el saber que uno tiene sobre el tema propio de la actividad. Pero además, será ética, cuando esté en relación con lo que uno realmente quiere o desea hacer.

•Por eso, para afirmar que una actividad es ética, al conocimiento y al saber, habrá que añadir la voluntad y el deseo de puesta en práctica de ese conocimiento y de ese saber.

•Y esa voluntad y deseo de puesta en práctica estará marcada por la relación con el otro; por la correlación con el otro, y de algún modo, por la aceptación y reciprocidad del otro. De otro que no es un individuo, sino más bien una generalidad de individuos. La ética y la estética, decía Rousseau, sólo pueden nacer en sociedad.

•Si lo decimos de otro modo, se puede afirmar que una actividad es ética, cuando existe una correspondencia o correlación entre conocimiento y acción, mediatizada por el otro, no individual. Y además, cuando dicha correlación o correspondencia es auténtica, es decir, está en relación con lo que uno realmente vive y quiere o desea hacer.

•Pero esa correlación no es fija. Está más bien en continuo cambio, como todo conocimiento o saber. Y así toda actividad ética, estará también en continuo cambio.

•Pero, por otra parte, toda ética contiene y conserva, en gran medida, un elevado grado de subjetividad.

•Si toda ética se fundamenta en un saber y en un conocimiento determinado, habría que afirmar que ese saber y ese conocimiento contienen un elevado grado de subjetividad.

•Todo saber contiene un elevado grado de subjetividad porque, cuando una persona cree en algo, y construye su saber en base a esa creencia, no fundamenta dicha creencia o lo hace habitualmente de manera insuficiente.

•Y así, al decir que un modo de obrar es ético, afirmamos, sin decirlo, que ese modo de obrar contiene un elevado grado de subjetividad.

•Intentaré aquí dar algunas razones y aportar de algún modo, los conocimientos y creencias en base a los cuales fundamento mi actividad en el terreno del arte de acción.

•Porque, vuelvo a decir: toda ética se fundamenta en un saber, en un conocimiento, con el que la persona afianza la puesta en marcha de una actividad o de un modo de obrar determinado.

•Pero además de ser subjetivo nuestro conocimiento y nuestro saber, me atrevería a decir que la formación y construcción de este conocimiento y de este saber propio, es debida en gran medida, al azar y a la casualidad. (...)
 
 
 

martes, 2 de septiembre de 2014

Teoría e historia de las artes combinadas

Todo arte es experiencia social - Pablo Helguera

(…) La anomalía del territorio de lo artístico es que se redefine constantemente. El arte es aquello que siempre puede ser otra cosa, porque todo puede de repente llamarse arte. Hay un territorio de juego que valora cierto tipo de acciones para percibirlas dentro de un marco discursivo. No siempre fue así. En algún momento el arte fue algo que tenía que estar en un salón de exhibiciones. Tuvimos que inventar la noción del museo, que viene de la Revolución Francesa. Luego en el modernismo inventamos el cubo blanco, que básicamente es otro marco, un entorno en el cual entran varias cosas. Rueda de bicicleta (1913) de Marcel Duchamp es arte porque está dentro de ese cubo blanco, si la saca a la calle sólo es una rueda. Y luego llega un momento donde estamos prescindiendo inclusive del cubo blanco, que es el momento más fascinante: ahora. Ya sin el espacio físico, el marco que nos queda es básicamente discursivo: siempre y cuando esté ese discurso del arte algo podrá ser arte. Está el ejemplo del artista David Horvitz, quien ilustró varios artículos de Wikipedia sobre playas de California con fotos de dichos lugares insertándose a sí mismo, a lo lejos, en ellas. La foto en sí funciona como ilustración de la playa, pero a la vez es una intervención artística. En este caso, la percepción de esta obra como obra radicaba en la posibilidad de que alguien supiera que Horvitz, el artista, le había dado esa intención, pero de otra forma la obra pasaría desapercibida. Es arte porque se hace una cosa y algunas personas sabemos que es una obra y ya. Ese es el único contexto que necesitamos. Eso es lo que nos queda. Lo maravilloso de este momento es que el territorio de la discursividad es intangible y manipulable por cualquiera. No importa cuánto dinero tengas y qué tan poderoso seas: no tienes mayor control que otros sobre la fuerza de gravedad de la discursividad. (…)

Sobre el arte en el mundo no –artístico. Por Tania Correa Bohórquez

En la historia del arte hay debates que se han mantenido a lo largo de los siglos: ¿qué es el arte? ¿Cuál es su función? ¿Debe tener una función? ¿Cuál es la relación del arte con el poder? En esta oportunidad haré algunos apuntes al debate sobre la relación entre el arte y el público, presentando algunas de las tendencias y posturas sobre este tema. Igualmente exploraré las posibilidades del arte como acción política con capacidad de interpelación y transformación. Algunas personas cuando piensan en arte piensan en algo lejano, asociado a galerías y museos, ajeno completamente al cotidiano vivir, por ende, espacio de especialistas y artistas aislados del resto del mundo, del no-arte. Otras posturas no establecen una división tan tajante y abogan por un espacio estético que inunda la cotidianidad, que puede ser político y en el que cualquier persona puede participar. Yo parto de considerar el arte como un proceso social que cambia dependiendo del contexto sociohistórico. En el contexto actual se han propiciado ‘prácticas artísticas’ que transforman la relación artista-público y en las que se pasa del papel de ‘espectador’ a una participación o interacción diferente. (...)

Reactivando la esfera pública - Rodrigo Alonso

EN RETIRADA
Aún cuando en la década del sesenta se los atacó por considerárselos “elitistas”, los museos de arte fueron, desde sus inicios, espacios de democratización del patrimonio estético, lugares de la vida pública, de difusión de conocimientos comunes y de socialización de la cultura. Así fueron concebidos el Museo del Louvre en Paris y el Museo Británico de Londres –los primeros en abrir sus puertas– a finales del siglo dieciocho, pero también el Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires, y todos los organismos que el Estado argentino fue creando, a lo largo de la historia, con el fin de resguardar, conservar y promover la creación artística.
En los años recientes, las presiones económicas y políticas, sumadas a la creciente e irrefrenable mercantilización de las obras artísticas, han desdibujado aquella misión. La habitual lectura histórica y reflexiva sobre la que se sustentaban las colecciones fue dando paso a una política de exhibiciones cada vez más engarzada en el presente, determinando que los objetivos de los museos se acerquen peligrosamente a los del mercado del arte, y con ello, que su destino se balancee al ritmo de la producción artística contemporánea. El fenómeno tiene magnitud mundial y ha llevado a una reconsideración de las instituciones museísticas; no obstante, en los países donde éstas siguen dependiendo del Estado, su integración a la res pública continúa siendo un objetivo inalienable.(...)
 

La ciudad-escenario: Itinerarios de la performance pública y la intervención urbana - Rodrigo Alonso


Desde que el ritmo urbano comenzó a dictar el compás del hombre moderno, las ciudades ocuparon un lugar central entre las problemáticas promotoras de la producción estética. El desarrollo de las vanguardias artísticas a comienzos del siglo pasado estuvo relacionado íntimamente con el surgimiento y desenvolvimiento de las metrópolis europeas. La obra de los jóvenes artistas del momento recoge esa influencia en referencias indirectas a su ritmo, organización y velocidad, y en alusiones explícitas a la vida ciudadana, su cultura, sus placeres y sus controversias sociales. Pero las ciudades ejercieron también otras atracciones sobre estos autores, ya que constituían el escenario privilegiado de la confrontación política en la que muchos de ellos se encontraban involucrados, y el ámbito que habitaba el “hombre nuevo” al que dirigían sus esfuerzos creativos. (...)

Los artistas son semionautas - Nicolás Bourriaud

BOURRIAUD SOBRE SU LIBRO “POST-PRODUCCIÓN”

Junto con la edición de su libro en Buenos Aires, el teórico
francés viajó a esta ciudad y dejó una nota lúcida y polémica.

Se ha vuelto imposible para un individuo que vive en 2004 reunir la totalidad de un saber, incluso si tiempo atrás pasaba por altamente especializado. Nos vemos sumergidos en un mar de informaciones cuya jerarquización ya no nos es provista por ninguna instancia de alcance inmediato, bombardeados por hechos
que se acumulan a un ritmo exponencial, y que provienen de múltiples focos.
La mundialización de las artes y las letras, la proliferación de productos culturales y la disponibilidad de saberes en Internet, por no hablar de la erosión de los valores y las jerarquías nacidos en el modernismo, crean las condiciones objetivas de una situación inédita que los artistas exploran en obras que dan cuenta de esto a la manera de un itinerario u “hoja de ruta”. Internet sugiere el método de la navegación razonada, intuitiva o aleatoria y ofrece una metáfora absoluta del estado de la cultura mundial: una cinta líquida en cuya
superficie se trata de aprender a pilotear el pensamiento. La capacidad de navegar por el saber está a un paso de convertirse en una facultad predominante para el intelectual o el artista. Releyendo los signos entre sí, produciendo itinerarios en el espacio sociocultural o en la historia del arte, el artista del siglo veintiuno es un semionauta. (...)

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Publicado por Página 12 el martes 6 de abril de 2004

viernes, 18 de julio de 2014

Artes combinadas en el diseño curricular


 Ø  Las prácticas en las artes visuales parecen asumir en la contemporaneidad ciertas características vinculadas tanto con la integración como con la fragmentación en respuesta a los géneros o disciplinas tradicionales, por una parte como propuesta de ruptura cuestionadora de la integridad y límites de las mismas, proponiendo una apertura a la diversidad y hacia la conquista de otros modos de construir sentido con los mismos materiales, y por otro lado como propuesta de fundación de un espacio que posibilite formas originales de integración o encuentro en la práctica de las disciplinas instituidas.
Ø  Fundadas sobre corrientes críticas hacia los relatos sociales que han naturalizado la distribución de los saberes como disciplinas, estas prácticas que tienen antecedentes remotos, sin embargo emergen en el panorama del arte, mediante la acción de las vanguardias de principios del siglo XX que provocan un estremecimiento en los terrenos conquistados, señalando la influencia de la distribución de los objetos artísticos sobre la producción y el consumo. Así la superación de lo disciplinar se convierte en una suerte de disciplina de la transdisciplina, observando como rasgo característico más allá de las derivaciones formalistas o expresionistas que puede a veces conservar como articulación con el arte instituido, una mirada crítica expresada a través la factura y el diseño de objetos, eventos y conceptos que interpelan los mecanismos de reproducción y conservación de lo establecido. 

Ø  La relevancia que adquieren las propuestas estéticas y artísticas que cuestionan los límites tradicionales de las artes visuales y, sobre todo, la importancia de 'lo visual' en las sociedades contemporáneas, hacen que sea necesario plantear espacios en la formación de docentes, vinculados con una lógica interdisciplinar y transdisciplinar donde abordar discursos estéticos basados en la integración de las artes que se complementan con las visiones disciplinares antes abordadas en los talleres básico y complementarios. 

  • Las Artes Combinadas en el Arte Contemporáneo: antecedentes y características generales de las prácticas artísticas contemporáneas. 
  • Investigación en el cruce de Lenguajes. Lo interdisciplinar, transdisciplinar y multidisciplinar en las prácticas artísticas. 
  • Transgéneros, géneros híbridos, géneros confusos. 
  • Exploración práctica de procedimientos transgenéricos. 
  • Eventos, performances, instalaciones, arte público, net-art.
  • Política y Gestión de Eventos.